Recientemente se ha incrementado la ola de homicidios en el Estado de México, sobre todo en la zona norte, osea Cuautitlán Izcalli, de hecho, las mismas personas que viven en este municipio tienen miedo de salir, evidentemente al ser una zona industrial en donde se podría invertir, se ha convertido en una contra para la misma inversión y para la productividad, sin embargo, la incertidumbre de para cuando se acabará esta violencia no tiene fin.
Estamos casi en las mismas condiciones que en lugares como Chalco, Ecatepec o Chimalhuacán, en donde ya sabemos que existen celular de narcotráfico que se pelean por ver quién se queda con el territorio y convierten en su zona de guerra personal, a estos municipios.
Todos los ciudadanos viven en una gran inseguridad, es el pan de cada día, ya no quieren salir a sitios públicos o después de ciertas horas, salir por la noche es algo excepcional, salir a lugares a realizar actividades que antes eran de lo más natural del mundo, el problema es que al paso de cada presidente Municipal la situación no mejora y lejos de terminarse, no se le ve fin, pues no se dan las medidas necesarias para terminar con este grave problema de crímenes.
VAMOS PONIENDO UN ALTO
Si de verdad se quiere acabar con este problema, lo primero que en lo que se deberían tomar medidas es en profesionalizar a los policías, certificarlos, mantener el control que abogue para su correcta instrucción y desempeño.
La gente está cansada de no poder salir, ni invertir, de no poder crecer como sociedad que somos, y los niños que son lo que más nos debería de importar están siempre en constante peligro, están convirtiendo al municipio en el peor de los Municipios para crecer.
Los vecinos solo buscan bienestar, crecimiento y ser felices porque no decirlo.
Esperamos de todo corazón que con las nuevas elecciones este problema que lleva ya bastante tiempo se resuelva por fin de una manera rápida y eficaz.
Mientras tanto, tendremos que darnos a la tarea de intentar salir de esta situación también como sociedad, partiendo por ser justos, tolerantes y honestos. También tenemos que recordar que estamos en la misma lucha, así que pongamos nuestro granito de arena para no contribuir con la situación que estamos viviendo en este momento en este gran municipio que no solo tiene problemas de violencia, también tiene gente fantástica que está dispuesta a superarlo.
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