Todos los vecinos de Lomas de San Francisco Tepojaco, no se sabe mucho de la cuarentena por el coronavirus, los salones de belleza están abiertos, los mercados, las panaderías, en las canchas deportivas hay clases de zumba, etc. La vida pasa de manera natural y la gente vive sin saber del peligro que los rodea y comparándolo con el coronavirus es un mal igual o más grande.

En esta colonia hay más de 11,000 casas, casi todas de Infonavit, viven miles de obreros salen día a día a trabajar, algunos con suerte trabajan en la zona industrial y otros tienen que trasladarse hasta 4 horas diarias para llegar a su destino.

Lo que muy pocos pobladores saben es que ya sea por fuertes lluvias o por algún temblor, este complejo urbano puede llegar a deslavarse, el suelo en el que está asentado es de arcilla y puede desmoronarse. Además, en cada uno de sus extremos hay dos basureros, uno que está clausurado y otro en operaciones, el problema es que está sobre una falla geológica, y esta misma falla se extiende a través de las calles y las casas.

De hecho, por ahí, ya se han filtrado desechos a los mantos acuíferos, hay metano debajo de las casas y burbujas de gas debajo de la tierra que pueden estallar y volar todo lo que esté encima de ellas.

El suelo debajo de ellas se está desplazando, y las casas comienzan a moverse fuera de su lugar, muchas tienen socavones, otras fracturas y para nivelarlas han tenido que usar rellenos de cemento que al final no hará sino afectar más.

¿QUE DICEN LOS EXPERTOS?

Se ha invitado a algunos estudiantes de Ciencias de la Tierra del IPN, Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura de Ticomán para que hagan recorridos y han testificado que los materiales que se han usado son de muy mala calidad y que toda la colonia está construida en una “resbaladilla de lodo”.

Varios de los ciudadanos han acudido a Protección Civil del Estado de México la cual ha dictaminado que ésta es una zona de riesgo pero que ellos no tienen facultades para sancionar a los responsables, aunque la ley dice que sí.

Lo único que se puede decir al respecto es que la colonia no debería estar ahí, por el suelo inestable, la mala calidad de las construcciones, por los tiraderos, porque no tiene los servicios necesarios y un sinfín más de problemas.

Lamentablemente muy poco se puede hacer ya que los vecinos que han emprendido juicios, se han visto amenazados o sin interés alguno por parte de las autoridades.

Esperemos que no haya situación que lamentar más adelante, y que Protección Civil tome verdaderas cartas en el asunto por todas aquellas familias que viven en esta colonia.